Y eso implica, entre otros aspectos, el usar una contraseña segura, lo que significa que sea difícil de presuponer por parte de terceros.
Ahora bien, ¿realmente usamos contraseñas seguras? ¿somos conscientes de esta necesidad?
Por mi experiencia, puedo asegurar que no.
Y como muestra un video sobre un reportaje que conocí hace unos días y que, aunque con un toque de humor, nos debería hacer reflexionar.
Estoy seguro que os encantará.