Relacionado con el III Estudio sobre el nivel de madurez digital de los directivos en España 2018, impulsado por la escuela de negocios eada (www.eada.edu) y dirigido por un servidor, ayer, en la edición de "El Periódico" se publicó un reportaje sobre la transformación digital de las organizaciones y en el que tuve ocasión de colaborar.
Aprovecho para compartirlo por si fuera de interés de los lectores de este blog.
Recomendaciones, recursos y materiales para la mejora de la productividad y eficacia personal, profesional y organizacional a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), el uso de los dispositivos digitales y la aplicación de buenas prácticas en nuestro día a día #iproductividad #digitalskills #nework #flexwork
19 dic 2018
Sobre los resultados del tercer estudio nivel digital directivo de España 2018
Estamos inmersos en la 4ª
revolución industrial, bautizada como “Transformación Digital” ya que
viene derivada de la adopción masiva
y el uso intensivo de las herramientas y tecnologías
digitales (como las Redes Sociales, el Cloud Computing, el Blockchain, la
Realidad Vitual / Aumentada o la Inteligencia Artificial, a modo de ejemplo) en
todos los ámbitos de la sociedad y el día a día de
los consumidores, profesionales y compañías.
Esta transformación digital implica que las organizaciones deberán revisar y redefinir su estrategia empresarial, tendrán que modificar sus modelos de negocio actuales y generar de nuevos, replantear sus procesos de trabajo, adaptar y crear nuevos productos y servicios y adecuar la manera en cómo se comunican y relacionan con sus clientes, consumidores y proveedores.
Esta transformación digital implica que las organizaciones deberán revisar y redefinir su estrategia empresarial, tendrán que modificar sus modelos de negocio actuales y generar de nuevos, replantear sus procesos de trabajo, adaptar y crear nuevos productos y servicios y adecuar la manera en cómo se comunican y relacionan con sus clientes, consumidores y proveedores.
Todos estos cambios conllevarán,
también, una modificación de cultura interna en las compañías, en el modo en cómo sus profesionales se
interrelacionan, comunican y colaboran, entre ellos y con el entorno.
Frente a estos retos, los líderes
empresariales, los directivos y mandos intermedios, tendrán que estar preparados para conducir
a sus equipos y compañías en
esta transformación, por lo que es necesario
que desarrollen sus habilidades directivas digitales, en las diferentes
dimensiones de aplicación:
productividad y seguridad; liderazgo y comunicación;
prestigio y relevancia; o creatividad e innovación,
entre otras.
Estudios como el llevado a cabo desde EADA Business School
nos permite poder radiografiar el nivel de madurez de este colectivo y, sobre
todo, identificar las áreas de
oportunidad para poder proponer acciones de mejora.
El estudio se centró en dos
ámbitos: un bloque más relacionado con la compañía en general y un segundo bloque de
análisis de 40 habilidades digitales y
la madurez de los digitales en cada una de ellas.
En el tercer estudio sobre el Nivel Digital Directivo (España 2018) y a partir de las respuestas
de 395 directivos hemos podido constatar, de entrada, un elemento muy positivo.
En el 54% de las compañías, ya
es “Dirección
General” quién asume el liderazgo de la estrategia digital. Es decir,
hemos interiorizado el alcance transversal de esta trasformación. La visión ya no es solo de producto/servicio/cliente/consumidor
(liderazgo por parte de Marketing y Ventas) o de
aplicaciones/programas/tecnologías
(liderazgo por parte de IT).
Sin embargo, esa toma de conciencia no se está repercutiendo a la hora de constatar
un avance en la definición o
elaboración de protocolos y marcos de
actuación para los profesionales de
las organizaciones en entornos digitales. Seguimos con un 47% de las empresas
que afirman disponer de ellos. Y hemos avanzado, tímidamente, desde el 2015, en las empresas que han
establecido una estrategia de multicanalidad (del 46% al 52%) y en las que
afirman tener un entorno seguro de intercambio de información y/o transacciones con su entorno
(del 63% al 66%).
También
constatamos que la percepción de
los directivos respecto al aprovechamiento las tecnologías digitales, por parte de sus organizaciones, para
mejorar su competitividad se ha incrementado. El 41% considera que existe un
uso alto o muy alto respecto al 36% en el 2015. Y la percepció del uso nulo o básico ha disminuido del 26% (en el
2015) al 19% (en el 2018).
A partir del análisis
de madurez en el uso y aplicación de
las habilidades digitales, constatamos que la evolución de los directivos sigue a la par de hace un año. En promedio, seguimos en un 5.9
sobre 10. Es decir, los directivos están en un
estadio de “Exploración”,
probando y aplicando, puntualmente, este conjunto de habilidades. Todavía no hemos llegado al estado de “Integración” (por
encima del 7,5) y que correspondería a una
aplicación habitual de estas
habilidades.
Si analizamos estas habilidades desde la perspectiva de “alcance” nos
encontramos que los directivos tienen desarrolladas e interiorizadas (7 sobre
10) todas aquellas habilidades de aplicación “individual” (búsqueda
de información, trabajo en movilidad,
acceso a documentos, uso de herramientas de comunicación…).
Destacan, también, en
positivo aquellas habilidades relacionadas con disponer de canales propios en
Internet y el mantenimiento de una red de contactos profesionales en estos
entornos virtuales y la aplicación, por
ejemplo, de procesos adecuados para asegurar el cumplimiento de políticas de protección de datos.
Sin embargo, a diferencia de estas habilidades operativas
(aplicación individual), las tácticas y estratégicas, que corresponden al trabajo en
equipo, la aplicación a nivel de organización y con el entorno están poco desarrolladas o, simplemente,
no se aplican: Equipo (6 sobre 10), Organización (5,1
sobre 10) y Entorno (4,5 sobre 10).
El reto de los directivos está en entender
cómo las diferentes tendencias tecnológicas impactarán en nuestro negocio. Tenemos que aprender a identificar
los indicadores de reputación de
nuestras compañías, competencia y sector y
monitorizar nuestros clientes en la red. También
tenemos como asignatura pendiente saber aprovechar las tecnologías digitales para agilizar los
procesos y actividades “no
estructuradas” de nuestras organizaciones
(trabajo en equipo, colaboración…) y tenemos que trabajar las normas
de comportamiento y protocolo digital en el uso de estas herramientas.
Esta diferenciación de
nivel de madurez entre las habilidades operativas y las tácticas y estratégicas, también se constata cuándo las
analizamos agrupadas por “función” en vez
de “alcance”.
Del análisis
del nivel digital de los directivos, en promedio, se destaca que todas aquellas
habilidades centradas en los aspectos de liderazgo y comunicación (7,3 sobre 10) y productividad y
seguridad (7,2 sobre 10) están interiorizadas
en el día a día.
Las habilidades alrededor de las áreas de compromiso y bienestar (6,4 sobre 10) y
conocimiento y aprendizaje (6,3 sobre 10) se aplican de manera puntual, en modo
exploración. No las tenemos
interiorizadas todavía.
Y, finalmente, todas las habilidades referentes a los
aspectos de prestigio y relevancia (5,3 sobre 10) y creatividad e innovación (4,7 sobre 10) no se están aplicando.
Y esta conclusión es
preocupante, ya que éstas
son las habilidades más
estratégicas y claves para un
directivo: el uso, seguimiento y aplicación de
indicadores de reputación y
marca digital de nuestra compañía,
competencia, entorno y clientes; la identificación de
oportunidades de negocio y transformación del
modelo de negocio debido a las nuevas tendencias digitales y al contexto
digital; y la definición de
nuevos productos y servicios acorde a este nuevo entorno.
Estamos avanzando, poco a poco, pero no podemos ni
relajarnos ni entrar en una situación de
complacencia.
Aún nos queda un buen tramo.
Ramon Costa
Profesor Asociado y Director de Programas. eada business school Barcelona
Project and Change Director. MICProductivity
Buenas prácticas de gestión de proyectos de transformación digital
Durante una de las sesiones de los clubs de antiguos alumnos de eada, tuvimos la oportunidad de poder invitar a Oriol Quinquillà, Director de Itequia (www.itequia.com) y profesor asociada de eada.
Bajo el título “Buenas prácticas de gestión de proyectos de transformación digital” y basado en su propia experiencia, Oriol nos compartió las seis ideas clave a tener en cuenta en este tipo de iniciativas:
1. “utilizar metodologías ágiles mejora el éxito”, por lo que es bueno aplicar metodologías ágiles
2. “estimar es muy difícil”, mejor Focalizar los recursos en pocos objetivos
3. “detectar y reducir el desperdicio (waste) es básico”, apliquemos, pues “lean development"
4. “saber encontrar el MVP (minimum viable product) es un factor clave de éxito”, por lo que hay que simplificar 2
5. “tenemos que pasar de la cultura industrial a la cultura de las personas”
6. Es óptimo y necesario el “avanzar iterativamente y refactorizar (rehacer)”
Tenéis el material de apoyo de su charla en el espacio del club en www.slideshare.net/eadaprojectmanagement junto con el del resto de sesiones
Buenas practicas de gestion de proyectos de transformacion digital itequia from eada business school barcelona
Confío que sean de vuestro interés
Etiquetas:
Buenas Prácticas,
EADA,
Transformación Digital
4 oct 2018
24 sept 2018
"El 5G, una oportunidad para Barcelona"
En la edición de "El Periódico" de la semana pasada, (19-septiembre-2018), aparecía un artículo de opinión que redacté, como profesor de la escuela de negocios eada (www.eada.edu) hace un tiempo, sobre las oportunidades que tendría para Barcelona (y lease todo el territorio anexo) la puesta en marcha de proyectos e iniciativas alrededor del 5G.
Aprovecho para compartir, a través de mi blog, el texto del artículo, por si fuera de vuestro interés:
https://www.elperiodico.com/es/opinion/20180918/5g-oportunidad-barcelona-opinion-7041153
Y, por supuesto, cualquier comentario, aportación... será muy bienvenido.
"Muchos de los expertos en tecnologías y economía digital señalan a la utilización masiva del smartphone como el desencadenante principal de la cuarta revolución industrial, lo que nos llevó a acuñar el término de “Transformación Digital”.
Y seguramente que este dispositivo (el móvil) ha contribuido a buena parte de los cambios que hemos vivido en nuestra sociedad en los últimos años.
Solo es necesario que nos paremos a pensar sobre todas aquellas actividades y transacciones habituales que llevamos a cabo desde este pequeño aparato: comunicación con todo nuestro entorno y con diferentes aplicaciones, acceso a nuestra información financiera, de salud, el pago en tiendas, el consumo de contenidos multimedia varios, como apoyo a la conducción, la creación y edición de documentos, la gestión de tareas, la realización de trámites administrativos online...
Y muchas más tareas que hace solo poco tiempo parecían simplemente, impensables.
Pero para poder llevar a cabo todas estas acciones de manera rápida, ágil y eficaz necesitamos otro componente igual o más importante que el teléfono: las infraestructuras de comunicación inalámbrica que las soportan y que nos permiten el acceso e intercambio de toda esta información y datos en tiempo real.
Las sucesivas generaciones de las tecnologías de comunicación inalámbricas (1G, 2G, 3G, 4G, 4,5G) nos han aportado más capacidad de transmisión de datos y de manera más rápida.
El 2020 es la fecha señalada para el despliegue comercial del 5G que multiplicará por 100 la velocidad actual del 4G, además de reducir la latencia (el tiempo que pasa entre dar una orden y que el dispositivo la ejecute) a 1 milisegundo.
Gracias a estos dos factores (alta velocidad y mínima latencia) junto a la capacidad de poder conectar más dispositivos por metro cuadrado (se prevé que hasta 100), será posible desplegar iniciativas como el Internet de las Cosas (IoT).
Es decir, facilitar que millones de dispositivos (se calcula que 100.000 millones para el 2025) se conecten a internet e intercambien datos y se comuniquen entre ellos.
Ello permitirá implementar los hogares y ciudades inteligentes, la conducción autónoma, las operaciones quirúrgicas remotas mediante robots, la digitalización total de los procesos industriales y facilitará el posible análisis de estos datos (Big Data) y el aprendizaje de las propias máquinas en base a estos análisis, lo que llamamos inteligencia artificial.
Las regiones que tomen la iniciativa en el desarrollo y experimentación de estas tecnologías partirán con ventaja no solo en el futuro despliegue de estas, sino sobre todo para convertirse en polos de atracción de talento y desarrollo.
La iniciativa 5GCity en la que ya hace meses que participan el Ayuntamiento de Barcelona, i2CAT y Cellnex, entre otras, para investigar sobre la posibilidad de tener una red de antenas ‘neutras’ o la reciente alianza 5GBarcelona (con el Barcelona Mobile Capital, i2CAT, el CTTI, Atos o la UPC) presentada hace ya algunos meses para optar a convertir la ciudad en un laboratorio urbano del 5G son fundamentales para reforzar a Barcelona como un hub de innovación digital con el impacto que supondrá en creación de riqueza, actividad profesional o investigación, por poner unos cuantos ejemplos."
Aprovecho para compartir, a través de mi blog, el texto del artículo, por si fuera de vuestro interés:
https://www.elperiodico.com/es/opinion/20180918/5g-oportunidad-barcelona-opinion-7041153
Y, por supuesto, cualquier comentario, aportación... será muy bienvenido.
"Muchos de los expertos en tecnologías y economía digital señalan a la utilización masiva del smartphone como el desencadenante principal de la cuarta revolución industrial, lo que nos llevó a acuñar el término de “Transformación Digital”.
Y seguramente que este dispositivo (el móvil) ha contribuido a buena parte de los cambios que hemos vivido en nuestra sociedad en los últimos años.
Solo es necesario que nos paremos a pensar sobre todas aquellas actividades y transacciones habituales que llevamos a cabo desde este pequeño aparato: comunicación con todo nuestro entorno y con diferentes aplicaciones, acceso a nuestra información financiera, de salud, el pago en tiendas, el consumo de contenidos multimedia varios, como apoyo a la conducción, la creación y edición de documentos, la gestión de tareas, la realización de trámites administrativos online...
Y muchas más tareas que hace solo poco tiempo parecían simplemente, impensables.
Pero para poder llevar a cabo todas estas acciones de manera rápida, ágil y eficaz necesitamos otro componente igual o más importante que el teléfono: las infraestructuras de comunicación inalámbrica que las soportan y que nos permiten el acceso e intercambio de toda esta información y datos en tiempo real.
Las sucesivas generaciones de las tecnologías de comunicación inalámbricas (1G, 2G, 3G, 4G, 4,5G) nos han aportado más capacidad de transmisión de datos y de manera más rápida.
El 2020 es la fecha señalada para el despliegue comercial del 5G que multiplicará por 100 la velocidad actual del 4G, además de reducir la latencia (el tiempo que pasa entre dar una orden y que el dispositivo la ejecute) a 1 milisegundo.
Gracias a estos dos factores (alta velocidad y mínima latencia) junto a la capacidad de poder conectar más dispositivos por metro cuadrado (se prevé que hasta 100), será posible desplegar iniciativas como el Internet de las Cosas (IoT).
Es decir, facilitar que millones de dispositivos (se calcula que 100.000 millones para el 2025) se conecten a internet e intercambien datos y se comuniquen entre ellos.
Ello permitirá implementar los hogares y ciudades inteligentes, la conducción autónoma, las operaciones quirúrgicas remotas mediante robots, la digitalización total de los procesos industriales y facilitará el posible análisis de estos datos (Big Data) y el aprendizaje de las propias máquinas en base a estos análisis, lo que llamamos inteligencia artificial.
Las regiones que tomen la iniciativa en el desarrollo y experimentación de estas tecnologías partirán con ventaja no solo en el futuro despliegue de estas, sino sobre todo para convertirse en polos de atracción de talento y desarrollo.
La iniciativa 5GCity en la que ya hace meses que participan el Ayuntamiento de Barcelona, i2CAT y Cellnex, entre otras, para investigar sobre la posibilidad de tener una red de antenas ‘neutras’ o la reciente alianza 5GBarcelona (con el Barcelona Mobile Capital, i2CAT, el CTTI, Atos o la UPC) presentada hace ya algunos meses para optar a convertir la ciudad en un laboratorio urbano del 5G son fundamentales para reforzar a Barcelona como un hub de innovación digital con el impacto que supondrá en creación de riqueza, actividad profesional o investigación, por poner unos cuantos ejemplos."
21 jun 2018
Cuestionario III Estudio sobre el nivel de madurez en habilidades digitales España 2018
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31 mar 2018
La sociedad de la información en España, 2017
Desde hace ya varios años, la Fundación Telefónica publica, anualmente, el informe sobre la sociedad de la información en España.
Y cada año me marco el ejercicio de revisar el informe y compararlo con los anteriores, para tener una visión de la evolución de las tecnologías digitales en nuestro día a día y confirmar como Internet y estas herramientas se han incorporado en nuestro día a día en todos los ámbitos.
Y cada año publico, també, a través de mis blogs, estos recursos, para darlos a conocer:
El acceso al video, informe, presentación... están disponibles en la página de la Fundación Telefónica: https://www.fundaciontelefonica.com/arte_cultura/sociedad-de-la-informacion/
Y comparto, directamente, de Youtube, el video de resumen
Y cada año me marco el ejercicio de revisar el informe y compararlo con los anteriores, para tener una visión de la evolución de las tecnologías digitales en nuestro día a día y confirmar como Internet y estas herramientas se han incorporado en nuestro día a día en todos los ámbitos.
Y cada año publico, també, a través de mis blogs, estos recursos, para darlos a conocer:
- Recopilación histórica de los videos (2015): http://www.ramoncosta.net/2015/05/la-sociedad-de-la-informacion-en-espana.html
- La sociedad de la información en España, 2013: http://www.ramoncosta.net/2014/01/la-sociedad-de-la-informacion-en-espana.html
- La sociedad de la información en España, 2011: http://www.pgpsi.com/2012/03/la-sociedad-de-la-informacion-en-espana.html
- La sociedad de la información en España, 2008: http://www.ramoncosta.net/2009/04/la-espana-digital-va-un-poco-mejor.html
El acceso al video, informe, presentación... están disponibles en la página de la Fundación Telefónica: https://www.fundaciontelefonica.com/arte_cultura/sociedad-de-la-informacion/
Y comparto, directamente, de Youtube, el video de resumen
Etiquetas:
Fundación Telefónica,
Information Society
1 feb 2018
Transformación Digital, el gran reto de los directivos
La transformación digital es ya uno de los principales desafíos que tienen actualmente las empresas.
Desde su origen, los sistemas y tecnologías de la información han sido elementos claves para la mejora de los procesos en las organizaciones, aportando productividad, eficiencia y agilidad a su día a día.
Además, han permitido redefinir actividades y modelos de negocio y, en definitiva, han facilitado la evolución las empresas.
En los últimos años, la eclosión de Internet y la alta y rápida adopción de las tecnologías digitales nos han llevado a un nuevo estadio en la transformación digital de las organizaciones, la llamada 4ª revolución industrial.
La incorporación masiva de las tecnologías móviles y las redes sociales, la irrupción de herramientas como el Big Data o el Blockchain, la robotización intensiva de nuestras compañías, la incorporación de la Realidad Virtual y Aumentada en nuestros productos y procesos y la aplicación de la Inteligencia Artificial en nuestro día a día, de manera intensiva, entre otras, nos han situado en un nuevo contexto tecnológico.
Esta evolución tecnológica ha conllevado, también, cambios en la manera de organizar el trabajo y los espacios y entornos físicos de las compañías, la digitalización de muchos procesos, la deslocalización del talento y la necesidad de trabajar en red, la aparición de nuevas profesiones y cambios en la manera en que los consumidores se relacionan con las empresas y entre ellos.
Estos cambios sociales, organizacionales y tecnológicos obligan a las organizaciones a liderar su transformación digital para afrontar estos nuevos retos, a adaptarse a las necesidades internas de los profesionales de sus compañías y a dar respuesta a las necesidades de sus clientes y consumidores en un nuevo contexto de relaciones. Y, siempre, sacando el máximo provecho de las tecnologías digitales y las oportunidades que les ofrecen.
Sin embargo, la transformación digital de las organizaciones va más allá de la simple incorporación de herramientas y aplicaciones tecnológicas. Implica revisar, replantear y rediseñar los procesos de comunicación y colaboración internos, la relación con nuestro entorno (clientes, usuarios, proveedores y socios) y replantear los modelos de negocio y la manera de trabajar de las compañías.
En definitiva, supone evolucionar, de manera disruptiva en muchos casos, la empresa.
Sin embargo, el II Informe Nivel Digital Directivo de EADA y RocaSalvatella constata que 1 de cada 2 empresas españolas (51,4%) no dispone de protocolos, política y/o marcos de actuación de sus profesionales en entornos digitales. El estudio también señala que el 48,1% no ha establecido una estrategia multicanal para conversar digitalmente con sus clientes y/o proveedores y sólo el 64,1% asegura haber construido un entorno seguro de intercambio de información y/o transacciones en la relación con clientes y proveedores.
Y de esta realidad surge la gran cuestión, ¿están los directivos preparados para liderar esta transformación digital en las organizaciones? ¿Son capaces de comprender qué está ocurriendo en el actual entorno digital, de identificar la aplicación práctica y el valor de las tecnologías digitales en los procesos empresariales y liderar el despliegue de la nueva estrategia a todos los niveles? ¿En qué medida los directivos han desarrollado sus habilidades digitales para afrontar esta transformación digital?
Si atendemos a los resultados del informe vemos que los directivos disponen de un nivel de 6,1 sobre 10 en el desarrollo de habilidades digitales. Es decir, están en una fase de conocimiento pero no de aplicación ‘habitual’ de las tecnologías digitales, competencias y habilidades correspondientes. En este sentido, podemos concluir que están en un estado de “exploración”, pero todavía no han llegado a la “integración” o “incorporación” de estas habilidades en su día a día.
Según el estudio:
- los directivos suspenden en identificar las mejoras en su organización a partir de las oportunidades que les ofrece el entorno digital. Por tanto, los directivos se sienten capaces de trabajar de manera individual con este conjunto de tecnologías digitales para mejorar su eficiencia y ser más ágiles (buscar información, trabajar en el tercer lugar, usar herramientas de comunicación, poner en marcha canales de comunicación propios en Internet…). Aunque también lo hacen para mejorar su conocimiento y desarrollo personal.
- Por el contrario, el estudio pone de manifiesto que les cuesta más aplicar estas herramientas al trabajo en equipo y al liderazgo virtual (comunicación y colaboración en red.
- Suspenden claramente cuando tienen que identificar las mejoras en su organización a partir de las oportunidades que les ofrece el entorno digital (la aplicación de las nuevas tecnologías digitales, la optimización de procesos no estructurados…), cuando necesitan mejorar el conocimiento y la relación con sus clientes y consumidores (reputación digital, monitorización de clientes…). O en todos aquellos aspectos relacionados el liderazgo interno en la compañía.
Por tanto, el gran reto de los directivos actualmente es desarrollar sus habilidades digitales para poder liderar esta evolución estratégica en sus empresas.
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